lunes, 23 de noviembre de 2009

welcome Bigelf


Como buen cuarenton, es raro que escuche algo de la escena actual del rock y heavy metal, a pesar de que estoy bastante enterado de ella. Sin embargo, desdeño a los grupos actuales, en los que reina la falta de originalidad, y peor aún, de talento; muchos de ellos con trabajo tocan sus instrumentos. Sin embargo, de vez en cuando una que otra banda se acuerda que están parados sobre los hombros de gigantes, y usan eso para su provecho, y producen excelentes discos. Este es el caso de Bigelf, un caso extraño de banda americana, que por cierto está brutalmente ignorada en los States, y por el contrario tiene éxito en Europa. Este disco titulado Hex salió en el 2003 en Europa, pero fue relanzado en 2007 en los Estados Unidos. Bigelf es un cuarteto compuesto por Damon Fox (voces y teclados), Ace Mark (guitarra), Duffy Snowhill (bajo) y Froth (batería), y que suena a una mezcla de Black Sabbath como su ingrediente principal, seguidos de Led Zeppelin, Pink Floyd, The Beatles y varias bandas más, aunque te parezca extraño; sobra decir que todo esto le da un sonido único y distintivo a Bigelf, y más aún porque usan instrumentos que ya no se ven mucho; por ejemplo, el vocalista tiene un Mellotron entre su arsenal de teclados, algo que ya no se ve mucho.

Y todo esto se refleja en las canciones: el disco abre con “Madhatter”, una canción al más puro estilo de Black Sabbath, llena de riffs que harían que Tony Iommi estuviera orgulloso; entonces el panorama cambia y escuchamos “Bats in the belfry (II)”, una canción que nos recuerda a Pink Floyd de los inicios; un viaje en pocas palabras. “Pain Killers”, una excelente canción que no sé porqué me recuerda a Corrosion of Conformity o Cathedral; quizás ese riff rasposo…”Dissapear” sigue en la tónica de Pink Floyd, y luego da pie a la cómica “Rock & roll contract”, una sátira del mundo de la música, con una letra bastante divertida. Llegamos a “Sunshine suicide” una de mis canciones favoritas en este disco, con unos riffs y coros bastante pegajosos. “Falling bombs” es una canción con un feeling único, quizás su mejor amalgama entre Pink Floyd, Black Sabbath y Led Zeppelin. “Black Moth” es una canción más tranquila, quizás más psicodélica, “Carry the load” es la clásica canción de rock bien eléctrico, con el riff ultra pegajoso (cliché, ¡pero efectivo!) y un coro con distorsión aún más pegajoso, esa clásica canción que te hace mover la cabeza como loco. “Burning bridges” ronda más por los territorios del doom metal, es un poco más lenta, aunque eso si, igual de pesada que otras. Por último tenemos “Bats in the Belfry I” (si, primero la II y luego la I), la cual sigue en la misma onda de la II, y al final tenemos la titulada “$”, que es una canción sarcástica sobre el dinero; por cierto, esta última canción está “oculta” en el CD.

En las palabras de Damon Fox, el vocalista de Bigelf: “La gente quiere música real en la actualidad. Casi casi se mueren por obtenerla. Estamos preparados para traerla y cambiar la vida de las personas como lo hicieron Pink Floyd y Led Zeppelin hace 30 años. Estoy hablando en serio.

Quizás cambiar la vida de las personas es demasiado pretencioso, pero por lo pronto tienen ese feeling de esos gigantes a los que menciona Damon Fox. En fin, creo que está de más decir que Hex es un excelente disco; si te gustan Black Sabbath, Led Zeppelin o Pink Floyd (si te gusta uno seguramente te gustan los demás), te recomiendo que adquieras Hex lo más pronto posible. No te arrepentirás.

1 comentario:

Nozhx dijo...

saludos, primera vez que leo tu columna,,, me parecio interesante.. me recordaron a la camada de musicos de "Retro-rock" como wolfmother por ejemplo, se esta regresando a la tendencia de utilizar instrumentos de los 60's y 70's para darles ese brillo caracteristico que se perdio cuando se introducieron los racks digitales de la epoca Floyd-Gilmour. hay q ponerles atencion a estos muchachos. aunque en mi opinion, casi ya no hay nada nuevo bajo el sol...